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PRESENCIA DE SASTRES Y COSTURERAS EN LA HISTORIA DE MÉXICO

  • alifer1372
  • 4 jun
  • 2 Min. de lectura

El oficio de sastre tiene sus raíces en la Edad Media en Europa, donde la confección de ropa, especialmente para la nobleza, era un trabajo artesanal y especializado. Con la llegada de los españoles a México entre 1521 y 1525, la sastrería se introdujo en el país como parte de la cultura europea, adaptándose a las necesidades y preferencias locales.

La historia de la sastrería en Querétaro, como en muchos otros lugares, tiene raíces en la Edad Media, cuando los trajes a medida eran populares entre la nobleza y los ricos. Los sastres eran considerados artesanos altamente capacitados y respetados por su habilidad para crear ropa elegante y a medida. En Querétaro, la sastrería, como otros oficios artesanales, fue un importante componente de la economía local y contribuyó a la identidad cultural de la ciudad. En la historia de Querétaro, algunos sastres notables han dejado su huella en la ciudad. Destacan la Sastrería Pepe, que vistió a importantes personajes queretanos.

Ahora bien, en México, la historia de las costureras y modistas está ligada a la evolución de la moda y la industria textil desde tiempos prehispánicos hasta la actualidad. Inicialmente, la costura era una actividad doméstica y de creación manual, principalmente realizada por mujeres. Con la llegada de la Revolución Industrial y la invención de la máquina de coser, la costura experimentó un cambio radical, pasando de ser una práctica individual a una actividad más industrializada.

Es importante destacar que en el México prehispánico, la confección de la ropa era un arte tradicional practicado principalmente por mujeres. Estas mujeres, especialmente en comunidades indígenas, utilizaban técnicas de tejido y bordado con materiales naturales como algodón, lana y fibras vegetales para crear prendas y textiles con significados simbólicos y culturales.

En general, los hombres usaban un maxtlatl (taparrabos) y una tilma (capa o manto). Las mujeres solían usar un huipil (blusa bordada), una falda, y a veces un rebozo o mantilla.

Sin embargo los nobles y sacerdotes usaban prendas más elaboradas, con decoración y materiales más finos, como algodón de alta calidad, plumas, o joyas.

Por lo tanto, La tradición textil indígena se mantiene viva en muchas comunidades, donde se siguen confeccionando prendas y textiles tradicionales. La vestimenta indígena ha influenciado la moda mexicana, especialmente en el uso de textiles y diseños tradicionales. Los textiles indígenas son considerados una manifestación importante de la cultura y la identidad mexicana.

La primera tienda de venta de ropa en Querétaro fue el tianguis de la Plaza de San Francisco (Plaza de Abajo - Jardín Zenea), que comenzó a funcionar a partir de 1551. Este espacio se convirtió en un importante centro comercial donde los habitantes de Querétaro y sus alrededores se reunían para comprar y vender diversos productos, incluyendo ropa. Posteriormente, se estableció el mercado de San Antonio (hoy Jardín Corregidora), por disposición del gobernador Francisco de Paula y Mesa.

Por Heidy Wagner

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